En días como hoy a nadie le gusta estar mucho tiempo en la calle................ ó sí.
Es cierto que no es lo mismo estar en plena campiña que en una gran ciudad, donde los olores de la fresca hierba pasan a ser pútridos olores procedentes de cloacas, donde el sonido de la lluvia se convierte en estridentes toques de claxon, y un largo etcétera que mejor no nombrar, pero hay que extraer lo bueno: el ambiente se limpia, se refresca y te permite ir desempolvando accesorios y complementos.
Para las madres "a lo loco" es todo un reto capear estos días: atascos que se multiplican, mochilas, chubasqueros, paraguas, plásticos para los carritos, tu bolso, tu paraguas, y la lista puede ser aún más larga, pero ya os habréis hecho una imagen.
Yo soy una de esas, pero no me resigno a ponerle buena cara al día y disfrutar no sólo de las ventajas de la lluvia (que las tiene y muchas) sino también de vestirme para la ocasión. Puesto que las temperaturas aún no son muy bajas, esto es lo que he elegido: jersey de punto fino navy con cuello barco, falda color guinda con cinturilla fruncida, americana azul marino, botas Hunter del mismo color y shoulder bag (Proenza Schouler).
Siempre te pasará que te salpique un coche que tu hij@ te tire el zumo o te manche de chocolate, pero la ropa hay que usarla y tenemos que disfrutar de nuestra imagen, hay que desperezarse y no acomodarse en el chandal o en el vaquero como prenda más socorrida con la excusa de que "es que con niñoooos".
BUEN DIA!!!!!